para iniciar o intensificar procesos abiertos de conversación que involucren a no artistas durante tiempos largos, en espacios definidos, donde la producción estética se asocie al despliegue de organizaciones destinadas a modificar estados de cosas en determinados espacios, y que apunten a la constitución de “formas artificiales de vida social” o modos experimentales de coexistencia.
La cuestión de qué tipo de modificación se pretende y qué modo experimental de coexistencia se busca, es lo que seguramente determina las diferencias entre las diversas ecologías culturales que están surgiendo
De esta manera asistimos a una gran variedad de motivaciones, desde las más puramente comercialesen algunos casos, a planteamientos políticos
hasta lamotivación socioplástica
En la amplia variedad de ecologías culturales
reside su riqueza emergente
se gesta el proceso artístico como dispositivo que establece conexiones entre espacios y personas.
De esta manera se renegocian constantemente las identidades y las relaciones
Una característica particular de las ecologías culturales es que su objetivo final no es la producción de un objeto artístico convencional, sino que la “producción de arte” es el mecanismo mediante el que se mantiene abierto el proceso interactivo. En este sentido es muy destacable el constante esfuerzo del espacio LAPIEZA
por mantener abiertos continuos canales de comunicación e interacción
“intervenciones socioplásticas en acción directa”,
mediante la mutación constante de su instalación o mediante la organización y coordinación de acciones conjuntas
explorar las posibilidades de la experiencia relacional
donde los objetos saltan de sus pedestales para ponerse a dialogar entre ellos y con los asistentes-participantes.
focalización del interés en los procesos relacionales e intersubjetivos. La psicología, la sociología, la biología o la neurociencia, entre otras disciplinas, dejan de centrarse en las entidades concretas que convencionalmente se definían como individuos, para pasar a interesarse por la fluida red de relaciones en las que se insertan.
cambio de paradigma que supone desplazar los límites del hasta ahora estrecho concepto de individuo, para incluir en él las relaciones que establece.
este espacio, existe un tipo de representación artística que pretende borrar también estos límites, proponiendo un tipo de arte que consiste precisamente en la relación.
Si en el acontecer de esta relación se genera algún tipo de objeto artístico, éste formará así mismo parte de la relación y de la obra, pasando a enriquecer aún más la red relacional, pero la mera producción de objetos no es en sí misma la finalidad.
promover un reestablecimiento de repertorios relacionales que conduzcan a la generación de cambios sociales, incluso a nivel microlocal, reactivan movimientos a nivel vecinal y de barrio con vistas a recobrar todo su potencial transformador
“pieza” constituida a partir de las aportaciones que diferentes personas realizan.
mediante estrategias de acumulación y de lo que N. Borriaud denomina semionáutica. La semionáutica es el proceso por el cual se establecen nuevas vías de comunicación entre signos de distinto tipo. Desde esta perspectiva, el arte en LAPIEZA deja de ser un proceso de generación de objetos para pasar a ser una actividad dedicada a establecer nuevas conexiones y sentidos entre los distintos signos que nos rodean.
La Internacional Situacionista se constituyó como un colectivo reunido para llevar a cabo una nueva unión de vanguardia e ideología revolucionaria que reclamaba la igualdad y la libertad en el contexto de ladenuncia de la sociedad del espectáculo.
Para ello se pretendía, entre otras cosas, favorecer que la obra de arte dejara de ser un objeto único y pasara a ser un instrumento crítico, privilegiando la acción colectiva frente a la individual, para cambiar el mundo mediante la construcción de situaciones subversivas que, en el ámbito público, hicieran reflexionar sobre la vacuidad y perjuicio de la alienación que provocaba la sociedad del espectáculo.
El principal teórico de la Internacional Situacionista,Guy Debord, propugnaba diversos modos de acción para llevar a cabo esta labor, como latergiversación (“detournement”) del texto y la imagen, que consistía en la utilización de elementos artísticos preexistentes para formar una nueva unidad, de forma que se perdían los significados iniciales y se formaba un nuevo conjunto significativo más rico, o la deriva (“dérive”), que consistía en un modo de comportamiento experimental relacionado con las condiciones de la sociedad urbana,
La representación gráfica de estos mapas subjetivos determinados mediante la deriva se denominaban psicogeografías. Todas estas estrategias servían para volver a combinar símbolos ya existentes, pero otorgándoles un nuevo sentido crítico con el que construir situaciones subversivas contra la llamada “sociedad del espectáculo”, que no es otra que la sociedad de consumo que nos impone una restringida experiencia de vivir.
prácticas derivadas del situacionismo, con diferentes implicaciones a la hora de contribuir a conformar una vivencia subjetiva y más flexible
convirtiendo un cotidiano paseo por las calles en un acontecimiento irrepetible, lleno de momentos de gran intensidad subjetiva, a lo que sin duda contribuye la elección de la música de EL INTRUSO como banda sonora con la que construye sus inquietantes atmósferas.
cómo se representaba el proceso de representar el mundo.
esta acción
la posibilidad de un discurso independiente
por primera vez, se introducen en el lenguaje artístico materiales considerados impropios
Esta acción, junto con la enorme popularización de la fotografía, contribuyó a la democratización de la creatividad.
estas herramientas coincidan temporalmente con revoluciones ideológicas igualmente democratizadoras.
espíritu de la época, aspiraron no solo a democratizar el acceso a la creatividad, sino a borrar las diferencias entre las categorías de “arte” y “vida”.
Estos procesos de democratización de la creatividad y desdibujamiento de la barrera arte-vida siguen abiertos en LAPIEZA
exposición y difusión de ‘junk art’, LAPIEZA
Desde las perspectivas vanguardistas, la separación artificial entre el arte y la vida cotidiana mantenida por el arte convencional era una estrategia que se basaba en conceptos obsoletos como la originalidad, el genio o la excelencia técnica, y había de ser combatida, dado que era, si no causantes, al menos mantenedoras de muchos males de la sociedad contemporánea. Recordemos que los intereses de los grupos más poderosos habían llevado a la muerte y a la miseria a una cantidad ingente de seres humanos (colonialismo, explotación capitalista industrial, guerra mundial…). La alta burguesía acomodada, con sus valores culturales tradicionales, era el objetivo de las iras y los ataques de vanguardias artísticas como el dadaísmo, el constructivismo y el surrealismo, que aspiraban a cambiar el mundo mediante su transformación plástica y mediante la popularización de herramientas y tácticas creativas al alcance de todo el mundo, tales como las mencionadas fotografía y collage, la escritura automática y otras
técnicas de libre acceso al inconsciente, la reutilización con varias finalidades de objetos preexistentes, etc. De esta manera, la creatividad, reincorporada a la vida cotidiana, ofrecía una nueva capacidad para desenvolverse en el mundo sin necesidad de recurrir
a escapatorias trascendentalistas, una capacidad de vivir activamente, al contrario de la pasividad que establecía el anterior sistema artístico de admiración contemplativa.
En este contexto, es posible comprender muchas de las manifestaciones artísticas que acontecen en la sala LAPIEZA. Mediante lenguajes formales derivados de estas vanguardias contestatarias, se presenta unaacumulación progresiva de collages, fotografías, automatismos y reutilizaciones de objetos desechados, que revitalizan muchas de las reivindicaciones de aquellas primeras vanguardias. Un simple paseo por el lugar-instalación permite hacerse una idea de a qué se refiere la estrategia de “borrar la diferencia entre arte y vida”.
LAPIEZA es posible comprobar la influencia dadaísta en el ‘junk art’.
construcciones a partir de objetos de desecho como
LAPIEZA emplea lenguajes formales provenientes de los usos expresivos y significativos novedosos que del objeto hicieron las vanguardias constructivista, dadaísta y surrealista. Las estrategias del empleo de nuevos materiales característicos del momento, objetos encontrados y objetos ya fabricados eran y son adecuadas para fomentar la reflexión crítica a cerca decuestiones contemporáneas como la obsolescencia, la acumulación de mercancías, la sociedad de consumo, o las contradicciones del capitalismo, tan actuales ahora como en la época en la que surgieron estas primeras vanguardias.
estética relacionalpropuesta por el crítico francés N. Bourriaud,
práctica artística que acabara con el secuestro de la creatividad por parte de las instituciones del arte
Las razones y finalidades de este secuestro son diversas, pero algunas tienen que ver evidentemente con legitimaciones de los grupos de poder y de la división de tareas que mantiene las diferencias entre grupos
los agentes sociales que han demostrado que la autogestión en diversas áreas que se suponían imposibles es en realidad factible
Desde que M. Duchamp mostrara lo arbitrario de la legitimación del arte por parte de las instituciones, y las posibilidades creativas de la libre reutilización de los signos y los contextos, toda una línea del arte no ha dejado de proclamar que la vida es un acontecimiento que puede y debe vivirse artísticamente, sin limitaciones aceptables a la hora de restringir lo que puede concebirse como artístico o creativo.
situacionismo, que invitaba a las gentes a configurarse creativamente como habitantes de la ciudad, rechazando las rigideces e imposiciones en un ámbito de tamaña importancia para el ser humano.
situación contemporánea que se vive cotidianamente en nuestras plazas públicas. Cansados de limitaciones en la manera en la que puede desarrollarse el consenso público y la negociación de lo común, un gran número de ciudadanos ha decidido poner fin a la falaz brecha abierta entre política y vida, de la misma manera en la que muchas vanguardias pretendieron borrar la que existía entre arte y vida
los radicantes construyen nuevas trayectorias posibles en el paisaje de la cultura, a partir de la conciencia de la precariedad y la desterritorilización impuestas por el sistema socioeconómico imperante. Estas condiciones se imponen mediante la instalación de escenarios que se hacen pasar por innegociables y que obligan a actuar según guiones definidos y supuestamente inmodificables.
la altermodernidad como alternativa a la estéril disputa entre las narrativas moderna y postmoderna. Ante la pregunta a cerca de las raíces, del “¿De dónde venimos?”, propone la pregunta más interesante del “¿A dónde vamos?”.
procesos de participación ciudadana y formas de relaciones humanas que parecían imposibles.
instalación mutante de LAPIEZA suele proponer vínculos de riesgo mediante los que facilitar la representación de algunos conceptos tales como la identidad nómada
metáfora del radicante y su extensión aún en condiciones de precariedad a partir de las más diversas superficies se representa mediante diferentes construcciones
capacidad comunicativa de las sencillas acciones propuestas por N. Bourriaud a la hora de considerar al artista como aquel que selecciona signos con la finalidad de generar nuevos trayectos y conexiones, que pueden llegar a reprogramar el sistema cultural.
reivindicación del artista (ciudadano) como programador y como efectivo constructor de su propia selección de elementos de entre los disponibles en el entorno cultural, se propone un modelo para la elaboración de nuevas identidades(artísticas, políticas, colectivas…) capaces de gestionar los asuntos comunes sin necesidad de recurrir a narrativas obsoletas relativas a genios o héroes que legitimen la delegación de los asuntos públicos en manos de castas especializadas
PAULA LLOVERAS parece preferir el lenguaje formal del arte conceptual a la hora de plantear sus acumulaciones,
en LAPIEZA pueden encontrarse diferentes psicogeografías, modos de representación subjetiva de un recorrido a la deriva entre los desperdicios de la sociedad de la abundancia con muchos ecos situacionistas y en general de los movimientos críticos de las vanguardias postdadaistas del siglo pasado.